viernes, 28 de noviembre de 2008

Medicinas alternativas

Reflexiones sobre las Medicinas alternativas

Hoy en día hay gran debate entre el uso de la medicina tradicional y otras modalidades de medicina como la Homeopatía, Naturopatía, Medicina Ayurveda y muchas más. Este es el tema del que quiero expresar mi opinión.
Obviamente, no voy a dar cancha a otro tipo de “MIERDICINA”: la de cientos de sinvergüenzas que están haciendo su Agosto ofreciendo engaños y mentiras a personas que, en su desesperación, acuden a aquellos que tienen solución para todo y dejan a miles de personas sufrientes.....sufriendo, pero con el bolsillo más vacío que al principio y más desesperados al sentirse estafados y engañados.

Ventajas de la medicina tradicional
La medicina que todos conocemos se basa en el método científico, esto es, antes de tratar a pacientes con una determinada enfermedad, se tienen que experimentar exhaustivamente en animales, personas sanas y grupos de personas enfermas especialmente controladas y vigiladas para conocer, por una parte, los efectos secundarios de la terapia y, por otra, cuantificar los efectos beneficiosos. En muchas patologías, el componente psicológico es fundamental en la intensidad del sufrimiento y en la respuesta al tratamiento. Una gran confianza y seguridad en el médico hace que el paciente mejore aunque las pastillas no contengan nada: es lo que se llama “efecto placebo”. Por eso, en los Ensayos clínicos, el medicamento nuevo se enfrenta con placebo y un paciente que entra en el estudio no sabe si está tomando el fármaco o el placebo; ni siquiera en el médico que le controla lo sabe. De esta forma, recogiendo los datos de los cientos o los miles de enfermos que entran en el estudio, podemos medir si la mejoría con el fármaco es real o si sólo se debe a la confianza que inspira en el paciente el equipo investigador.
Con estos y otro métodos científicos se han conseguido en el último siglo unos avances increíbles:
1. El SIDA ha pasado de ser una enfermedad rápidamente mortal, a una enfermedad crónica con una magnífica calidad de vida en la mayoría de los casos.
2. “El cólico miserere”, la enfermedad que más muertes ha causado en la historia de la hu-manidad, hoy en día se cura con una simple operación: ¿os suena apendicitis?.
3. La peste bubónica, una auténtica plaga en la Edad Media, hoy se cura con unas inyecciones y, gracias a ello, prácticamente ha desaparecido de la faz de la Tierra.
4. El cáncer, se consigue curar en dos de cada tres pacientes.
5. La viruela ya no existe. La polio está a punto de desaparecer. La Tuberculosis se cura con unas pastillitas de nada. La lepra, neumonías, meningitis, fiebre tifoidea, gota, peritonitis, úlceras, cataratas, miopía y un largo etc de enfermedades son curables.
6. Una de cada diez mujeres han muerto en el parto. Actualmente si una mujer muere en el parto es portada de periódicos y TV.
7. Hay otras muchas enfermedades que no tienen curación, pero se ha conseguido mejorar de forma espectacular la cantidad y calidad de vida, como la diabetes, asma, angina de pecho, artritis.....

Desventajas de la medicina tradicional
1. La relación médico-enfermo se está perdiendo. Las megaestructuras hospitalarias, los grandes centros de consultas, la masificación de la medicina, han convertido al paciente en “el siguienteeeee” y al médico en “el especialista”. No queda lugar para la relación personal, para un trato humano. No es “D. Pedro” el paciente y Don Alfonso” el médico. Un amigo médico me decía “yo no soy médico....sólo trabajo en el Seguro”.
2. No existen enfermos sino enfermedades y, a todos, se les trata de la misma forma protocolizada y rutinaria. Esto puede servir (aunque no es deseable) para ciertas en-fermedades agudas como una Apendicitis o una perforación gástrica en que no es necesario, si se quiere, hablar con el paciente para curarlo. Pero en enfermedades crónicas, dolorosas, invalidantes y con gran carga de sufrimiento, un comprimido cada 8 horas y un supositorio por la noche os aseguro que no es suficiente. Sydenham decía: “Las enfermedades agudas son biológicas o animales, mientras que las enfermedaes crónicas son biográficas o humanas”.
3. La técnica se ha apoderado de la Medicina y ha dejado de lado el aspecto humanístico. Sirve de poco hablar con el paciente, conocer su entorno, sus preocupaciones, sus miedos. Si le duele la cervical, se le hace una Resonancia Magnética Nuclear. Si hay una hernia de disco grande se opera y punto. Si hay artrosis se toma este antiinflamatorio y, sobre todo, no me moleste más que tengo mucho trabajo. Además se llega hasta tal grado de deshumanización que no es el médico el que diagnostica sino “la Resonancia dice que usted tiene...”. Esto tiene su contrapunto: el paciente va al médico, no a que lo vea y le escuche, sino a que le pida exámenes complementarios.
4. ¿Cual es la conclusión de los tres puntos anteriores?. Podemos curar enfermedades orgánicas, pero nos hemos olvidado de las heridas del alma. La Sociedad médica más antigua de España es la Sociedad de Medicina Psicosomática. ¿Pero hay enfermedad que no sea psicosomática?. Todas, en mayor o menor medida, implican un sufrimiento, una desestabilización de la personalidad y una vivencia absolutamente distinta de una persona a otra, dependiendo del entorno familiar y social en que se mueve, de su forma de ser, de su grado de ansiedad o angustia. Si un niño se cae, podremos hacerle las curas necesarias, técnicamente perfectas e irreprochablemente asépticas pero, el yodo y las vendas, son mucho menos eficaces que el beso de la madre en la pupìta.

Ventajas de las Medicinas alternativas
La enfermedad no es del médico, sino del paciente. Por esto, jamás he desanimado a nadie a acudir a otro tipo de tratamientos en los que, yo personalmente no creo, y me he alegrado sobremanera cuando han obtenido alivio por el medio que sea.
Para ser honrado, debo decir que conozco poco estos tipos de medicina, pero esto no es óbice para poder hacer algunas reflexiones respecto a ellas.

Los médicos de principios de siglo contaban con muy pocas armas terapéuticas: reducir fracturas óseas, drenar abscesos, curar heridas y poco más. Para aliviar el sufrimiento ajeno en otras patologías contaban con armas como el cariño, saber escuchar y...........LA MAGIA. Os pongo un ejemplo: señora con dolores de cabeza muy fuertes, médico que la ve y le pregunta: Pepita, tu marido ha vuelto a beber ¿verdad?. Pos si doctor, y me hace la vida imposible, bla, bla, bla,....... Le sonreía con complicidad y le mandaba dos cápsulas azules por la mañana y una cápsula roja por la noche y, sólo si el dolor se hacía insoportable, podía tomar una cápsula verde. Ni que decir tiene que las cápsulas no contenían más que azúcar, pero funcionaba muy bien. También hacían mucho énfasis en la dieta, medidas preventivas, higiene, etc.

Pues bien, esto es lo que ofrecen la mayoría de estas medicinas alternativas. Propugnan una vida sana, tanto en alimentación como en otras medidas y saben escuchar a la gente. PERSONALIZAN LOS TRATAMIENTOS. Saben echar mano, cuando el caso lo requiere, de LA MAGIA. Ni que decir tiene que, las dietas que propugnan, también forman parte de la medicina tradicional así como muchas de las medidas de higiene y autocuidados. No ven enfermedades, cuidan enfermos y alivian los sufrimientos.

Desventajas de las medicinas alternativas
No hay una sola enfermedad que hayan conseguido curar sistemáticamente. No han hecho desaparecer de la faz de la Tierra ninguna patología. En múltiples estudios bien realizados, nunca han demostrado que sus medicamentos sean mejores que el placebo.

En las enfermedades orgánicas, sólo alivian la parte de sufrimiento psicológico que éstas conllevan, pero no actúan sobre el problema que las provoca.

En las enfermedades de perfil eminentemente psicológico si obtienen mejores resultados, pero basándose en el efecto placebo y de corta duración.

Además, la supuesta inocuidad de sus preparados es absolutamente falsa. Cualquier médico de Urgencias ha tenido múltiples experiencias desagradables con efectos secundarios, incluso mortales, de productos “naturales”. La etiqueta de “natural” no es sinónimo de “inocuo”. Las setas venenosas, los miles de venenos que nos brinda la naturaleza, son buena muestra de ello. Algunos de los productos naturópatas no son más que las plantas de las que se extraen muchos medicamentos como los diuréticos, laxantes, digital, penicilina y otros antibióticos, colchicina, aspirina y un larguísimo etcétera. La diferencia estriba en que las pastillas contienen una dosis exacta del fármaco, una manipulación exquisita, un estudio exhaustivo para minimizar en lo posible los efectos adversos y sólo llevan el fármaco en cuestión y no otras cosas. Los productos naturópatas, los venden como medicamentos pero, al no pasar el más mínimo control de calidad, no obtienen de Sanidad el calificativo de medicamentos sino de “productos alimenticios”, que no requieren controles tan exhaustivos. No conocen la dosis exacta de lo que venden, no está purificado, por lo que, no sólo lleva el principio activo deseado, sino otros muchos más y, además, desconocen los efectos secundarios que tienen, que son muchos y, en ocasiones, muy graves. Si preciso aspirina, prefiero tomarme 500 mg, ni uno más ni uno menos, conociendo los posibles efectos secundarios de la misma. La corteza del sauce, de la que proviene la aspirina, no me da garantías de cuanta dosis voy a tomar y, sus efectos secundarios, son los mismos.

Conclusión
Yo he optado por la vía científica porque intenta demostrar si un procedimiento realmente sirve o no. Las medicinas alternativas no siguen ningún método científico reproducible: “esto digo yo que funciona y hay que tener fe”.

Sin embargo, si la Medicina es tan increíblemente superior, ¿ en que falla?. No falla “la medicina”, fallamos los que trabajamos en ella. Debemos seguir nuestro camino de rigor científico pero, acompañado de una sonrisa amplia en nuestra boca, unas orejas grandes dispuestas a escuchar y una mano preparada para estrechar. Un guiño a “la magia” de vez en cuando....tampoco está mal.

Nota final
En mis primeros años de ejercicio profesional, sufría con mis enfermos. Al cabo de muchos años me he dado cuenta que es un error. Ahora, me río con ellos.

3 comentarios:

Alberich dijo...

Q crack eres tio.
De mayor quiero ser como tú!!
y la mitad de buen médico;)

Gracias!!!

Juan dijo...

Muchas gracias Alberich, pero no te tengo nada que enseñar, pero me gustaría que te fijases en la última frase. Sé que sufres mucho por tus pacientes, eso es natural y humano, pero posiblemente no sea lo más acertado. A mí me pasó y me fue muy mal.

Un abrazo y muchas gracias.

Alberich dijo...

Posiblemente no es acertado...pro cuesta taanto desinmiscuirse!. Desde luego es un motivo de sufrimiento xtra. Tomo nota de tu experiencia, intentaré q esa no sea una fuente de pesar sino de alegría. Al menos estaré seguro de q hice todo lo q podía.
De nuevo, gracias Juan:)